Negocio de exportación que florece en Río Bueno
Aunque la provincia del Ranco es y seguirá siendo un territorio ganadero, emergentes rubros han contribuido a enriquecer productivamente estas tierras que han demostrado tener un futuro bastante promisorio en el sur del país. Es así como en la localidad de Champulli, en la comuna de Río Bueno, el matrimonio de empresarios campesinos compuesto por Eugenio Domínguez y Marlis Raddatz dan vida a un emprendimiento que apuesta a la diversificación de actividades desde la producción de leche hacia una próspera experiencia en el cultivo de peonías.
No más de ¾ de hectáreas han permitido que el cultivo de las variedades kansas, festiva máxima, entre otras, florezcan un negocio no tradicional donde los iniciales 3 mil risomas, se han multiplicado en 9 mil plantas que en su primera cosecha dieron más de 4 mil varas, las que el próximo año se estiman llegarán a 25 mil, con un y potencial del huerto de 75 mil varas de peonías. Estas recientemente fueron exportadas –principalmente- a Estados Unidos, a través de la empresa osornina Patagonia Flowers, ubicada en la ruta 215 a Puyehue, encargada de efectuar el paking el embalaje del producto.
La participación de la Agricultura Familiar Campesina en este cultivo se debe en gran medida al boom que ha experimentado la peonía en la última década en la floricultura nacional. Es la tercera flor más exportada, luego del lilium y el tulipán, con envíos al exterior que –según datos de ODEPA- se incrementaron a una tasa promedio de 58% en el período 2002-2006, mientras que el año pasado creció en una cifra cercana al 50% en los embarques y 25% en la producción.
“Los campesinos cada vez más se han ido insertando en los mercados de exportación ya sea en forma directa o por intermediarios, lo que deja en evidencia que los productos están en estándares de calidad exigidos por los poderes compradores, y ante lo cual la institucionalidad pública debe de ser capaz de responder a los requerimientos de solución de las brechas productivas que se presenten en el camino”, sostuvo Jorge Cid, director regional de INDAP Los Ríos.
MANEJO
Las fortalezas de este cultivo quedaron demostradas tras las heladas que afectaron al país y la zona en el invierno pasado lo que ocurrió con muchas variedades tanto de flores como hortofrutícolas. Las peonías no son afectadas ya que presentan receso invernal y soportan las bajas temperaturas; eso sí, requieren de estrictos manejos para obtener los rendimientos esperados.
“Una vez que comienzan a brotar las flores hay que empezar con la aplicación de fungicidas control de babosas, herbicidas, hay que tener mucho cuidado para que las flores no sean afectadas por los hongos, pues una hoja manchada no se vende”, comentó Marlis Raddatz.
En efecto, la calidad de la flor dependerá del manejo productivo, desde la elección de la variedad, como el manejo post cosecha. Este es un tema que los microempresarios campesinos han decidido abordar con energía, puesto que actualmente están ejecutando la construcción de una cámara de frío (de 9 x 6 x 3 mts.) para la conservación de las flores, con apoyo del Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP). Lo anterior, complementa el equipamiento del huerto que ya cuenta con tecnología en riego (también financiada por la institución del Ministerio de Agricultura) y mallas antigranizos para que las plantas sean afectadas por posibles eventualidades durante el invierno.
“Aunque la inversión es alta, el negocio es rentable, este año anduvimos bien así si bien no vamos por el momento aumentar la superficie cultivada, esperamos aumentar el numero de varas cosechadas”, señaló Marlis Raddatz, quien adelantó que también se construirá un sistema de parking para entregar a la empresa exportadora las peonías clasificadas, buscando de este modo mejorar la rentabilidad del emprendimiento familiar.
Por el momento, luego de la cosecha, se espera que la planta se seque para efectuar el corte correspondiente del follaje, que permitirá que en invierno este cultivo comience su etapa de latencia, para desarrollar su potencial en una próxima temporada.
No más de ¾ de hectáreas han permitido que el cultivo de las variedades kansas, festiva máxima, entre otras, florezcan un negocio no tradicional donde los iniciales 3 mil risomas, se han multiplicado en 9 mil plantas que en su primera cosecha dieron más de 4 mil varas, las que el próximo año se estiman llegarán a 25 mil, con un y potencial del huerto de 75 mil varas de peonías. Estas recientemente fueron exportadas –principalmente- a Estados Unidos, a través de la empresa osornina Patagonia Flowers, ubicada en la ruta 215 a Puyehue, encargada de efectuar el paking el embalaje del producto.
La participación de la Agricultura Familiar Campesina en este cultivo se debe en gran medida al boom que ha experimentado la peonía en la última década en la floricultura nacional. Es la tercera flor más exportada, luego del lilium y el tulipán, con envíos al exterior que –según datos de ODEPA- se incrementaron a una tasa promedio de 58% en el período 2002-2006, mientras que el año pasado creció en una cifra cercana al 50% en los embarques y 25% en la producción.
“Los campesinos cada vez más se han ido insertando en los mercados de exportación ya sea en forma directa o por intermediarios, lo que deja en evidencia que los productos están en estándares de calidad exigidos por los poderes compradores, y ante lo cual la institucionalidad pública debe de ser capaz de responder a los requerimientos de solución de las brechas productivas que se presenten en el camino”, sostuvo Jorge Cid, director regional de INDAP Los Ríos.
MANEJO
Las fortalezas de este cultivo quedaron demostradas tras las heladas que afectaron al país y la zona en el invierno pasado lo que ocurrió con muchas variedades tanto de flores como hortofrutícolas. Las peonías no son afectadas ya que presentan receso invernal y soportan las bajas temperaturas; eso sí, requieren de estrictos manejos para obtener los rendimientos esperados.
“Una vez que comienzan a brotar las flores hay que empezar con la aplicación de fungicidas control de babosas, herbicidas, hay que tener mucho cuidado para que las flores no sean afectadas por los hongos, pues una hoja manchada no se vende”, comentó Marlis Raddatz.
En efecto, la calidad de la flor dependerá del manejo productivo, desde la elección de la variedad, como el manejo post cosecha. Este es un tema que los microempresarios campesinos han decidido abordar con energía, puesto que actualmente están ejecutando la construcción de una cámara de frío (de 9 x 6 x 3 mts.) para la conservación de las flores, con apoyo del Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP). Lo anterior, complementa el equipamiento del huerto que ya cuenta con tecnología en riego (también financiada por la institución del Ministerio de Agricultura) y mallas antigranizos para que las plantas sean afectadas por posibles eventualidades durante el invierno.
“Aunque la inversión es alta, el negocio es rentable, este año anduvimos bien así si bien no vamos por el momento aumentar la superficie cultivada, esperamos aumentar el numero de varas cosechadas”, señaló Marlis Raddatz, quien adelantó que también se construirá un sistema de parking para entregar a la empresa exportadora las peonías clasificadas, buscando de este modo mejorar la rentabilidad del emprendimiento familiar.
Por el momento, luego de la cosecha, se espera que la planta se seque para efectuar el corte correspondiente del follaje, que permitirá que en invierno este cultivo comience su etapa de latencia, para desarrollar su potencial en una próxima temporada.
colaboracion :Periodista INDAP Elisa Barros
0 Comments:
Post a Comment
<< Home